La Corporación Nacional Forestal (CONAF) está desarrollando actividades para inculcar en los estudiantes de la Región del Biobío la protección y el respeto por los ecosistemas forestales, siempre de la mano con el símbolo institucional de CONAF, Forestín.
El objetivo de esta actividad es llevar el mensaje preventivo a los estudiantes, desde pre kínder a cuarto medio, ejemplificando a través de material audiovisual los efectos negativos que produce la ocurrencia de un incendio forestal, desde el punto de vista ambiental, social y económico, junto con explicar cómo los efectos del cambio climático generan condiciones para una rápida propagación de los incendios forestales.
El director regional de CONAF, Francisco Pozo, comentó que “debido a la pandemia, como Corporación ha sido un desafío poder continuar trabajando en las escuelas, es por eso que junto al equipo de la sección Prevención de Incendios Forestales, trabajamos en generar alternativas para poder llegar con nuestro mensaje preventivo a los más pequeños y jóvenes, ya que son ellos los que en el futuro generarán nuevos patrones de comportamiento orientados a ser responsables con el entorno natural”.
La encargada regional del Programa de Educación Ambiental de CONAF, Lucía Romero, destacó el compromiso de los docentes en esta campaña, señalando que “esta actividad ha sido posible gracias a la colaboración de los profesores y coordinadores de las unidades educativas que son parte del Programa de Educación Ambiental de CONAF y del Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales, ya que debido a su buena disposición y entusiasmo logramos llegar con este mensaje preventivo a los estudiantes”.
Asimismo, la profesional agregó que “el fin de este tipo de actividades es crear conciencia de la problemática ambiental que producen los incendios forestales en nuestra región y, a través de videos, entregar recomendaciones preventivas, enfocada específicamente en niños, con el objetivo de comprometer a los pequeños y jóvenes en la prevención de estos siniestros”.
Junto con hacer un llamado a la prevención, en esta actividad se busca reforzar la existencia del número de emergencia 130 de CONAF, con la finalidad de que los niños traspasen la información a sus familias e incentiven su utilización en caso de detectar algún foco de incendio forestal o actitud sospechosa de provocarlo.