Conocer la organización de CONAF en materias de prevención y combate de los incendios forestales y observar en terreno su funcionamiento es el objetivo de la visita de una delegación de Honduras, que durante la presente semana ha recorrido las regiones Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins, en una iniciativa que cuenta con el apoyo del Programa Regional de Asistencia para Desastres de Estados Unidos (USAID).
La representación hondureña, conformada por un total de ocho delegados y delegadas de distintas instituciones, está presidida por Sandra Canales, jefa del Depto. de Protección Forestal del Instituto Nacional de Conservación Forestal. Sus integrantes fueron recibidos por el gerente de Protección contra Incendios Forestales de CONAF, Pablo Lobos, y profesionales especializados en diferentes áreas, como también por la gerenta del Programa Regional de Asistencia para Desastres de EE.UU. (USAID), Kelly Whithley, y la representante para Chile de USAID, Mariela Chavarriga.
Tras la reunión de apertura, la hondureña Sandra Canales se refirió sobre el cometido de la delegación: “Somos ingenieros forestales y estamos conociendo la experiencia de Chile, específicamente de CONAF. Nuestro objetivo es conocer como trabajan aquí, como es la estructura en el tema de incendios forestales. Los técnicos que andamos somos de varias regiones del país, y Chile para nosotros es un país referente en materia forestal, pero ahorita el énfasis es con los incendios forestales e incendios de interfaz”, acotó.
Además, explicó que Honduras es un país que presenta un 75% de vocación forestal, principalmente con bosques de coníferas. “Entonces, tenemos bastante riesgo de incendios forestales. En los últimos años la intensidad de estos incendios ha incrementado y hemos visto también que ya tenemos incendios de interfaz. No hemos tenido la experiencia, como la han tenido aquí, de perder comunidades enteras, pero sí ya empezamos a tener ese tipo de problemas. Además, por todo este tema del cambio climático, la sociedad va buscando áreas boscosas, por lo que van construyendo en medio de los bosques de pinar y cuando tenemos los meses más críticos, pues lógicamente estas personas se ven afectadas”, sostuvo.
En tanto que el gerente de Protección contra Incendios Forestales de CONAF, Pablo Lobos, destacó la importancia de la colaboración. “Los hondureños tienen un sistema interesante, muy parecido al nuestro, centralizado, a diferencia de otros países vecinos que tienen sistemas federales. Por lo tanto, es un placer colaborar, contribuir, establecer las bases de cooperación a futuro tanto en temas de prevención, de organización, estructura, como también en lo que es la cooperación internacional para el control. Ya tuvimos la experiencia del año 2017 (tormenta de fuego), en la cual recibimos un sinnúmero de cooperación internacional, y eso dejó muchas lecciones, como que hay que estar preparado para una cooperación, que una cooperación internacional bien planificada, bien establecida, con protocolos, con procedimientos claros es mucho más eficiente que una cooperación preparada en último minuto. En eso estamos trabajando y aportando todo nuestro conocimiento que tenemos como país, con un sistema ya bastante robusto, con mucha experiencia, de muchos años, muy bien situado en el contexto mundial de los países más importantes en el control de los incendios forestales”, afirmó.
A ello agregó el fortalecimiento de la prevención como eje central. “Básicamente el mensaje que nosotros estamos dando es que los incendios forestales corresponde a un problema de todos. No es un problema de Estado, no es un problema de CONAF. Es un problema de todos. Los efectos directos e indirectos llegan a todos. En consecuencia, lo que estamos transmitiendo a nuestros colegas de Honduras y lo hemos hecho con otros países es que efectivamente la prevención es fundamental, que tiene que ser el foco y la prioridad en la gestión de riesgo de incendios forestales. Y en ese sentido la colaboración es muy importante, la colaboración público-privada, la colaboración intersectorial, es decir con otros organismos del Estado, con las Fuerzas Armadas. Aquí conjugan responsabilidades de toda la sociedad”, argumentó.
Prevenir, mitigar y controlar son tres facetas claves en el trabajo de incendios forestales, y esa práctica chilena forma parte de sus fortalezas. Así lo resaltó Kelly Whithley, gerenta del Programa Regional de Asistencia para Desastres de EE.UU. (USAID), al señalar que “lo que hemos visto en la región es que Chile tiene en su sistema nacional de emergencias una reputación muy fuerte en el manejo del fuego. Entonces, lo que queremos hacer es aprovechar esta experiencia, este conocimiento, para compartir esta información con los demás actores de la región. Dentro de nuestro programa regional de asistencia para desastres estamos abiertos a este tipo de intercambios, pero basado en las necesidades de los países, solicitando el apoyo y basado en las fortalezas de las naciones donde trabajamos”.
Durante cuatro días, los centroamericanos profundizaron en ámbitos de la prevención, investigación y desarrollo, como también en el control y extinción de estos siniestros, junto con recorrer la Base de Operaciones de la Región de Valparaíso y la Central de Coordinación de la Región de O´Higgins, además de visitar una comunidad preparada en el sector Paine de la Región Metropolitana.