Personal guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) rescató a tres polluelos de cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) que se encontraban a punto de morir, con claros signos de desnutrición y deshidratación, luego de que sus padres abandonaran el nido que habitaban en el sector Paso del Agua de la Reserva Nacional Lago Peñuelas.
Los profesionales del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de la institución barajan dos hipótesis respecto a la partida de las aves progenitoras: La primera es que éstas hayan abandonado la zona de nidificación ante la falta de alimentos para terminar la crianza, un proceso común en esta especie; y la segunda, más preocupante, que se hayan retirado al escuchar disparos de cazadores furtivos, cuya presencia fue denunciada por vecinos.
Al respecto, la jefa de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de CONAF, Javiera Meza, recalcó que “si (los polluelos) seguían solos, finalmente, iban a ser capturados por alguna ave rapaz o mamífero mayor”.
Detalló que “nos pusimos en contacto con el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) para ver el centro de rescate más próximo para llevar a los ejemplares, pero debieron pasar una noche en CONAF, y por lo tanto, un guardaparques con conocimiento los hidrató y trató de darles alimentos (lechugas), aunque es bastante complejo”.
Meza agregó que los polluelos fueron derivados hasta el Centro de Rescate de Aves Acuáticas del Parque Tricao, ubicado en la comuna de Santo Domingo, “donde tienen atención veterinaria y los cuidados que requieren ejemplares tan pequeñitos”.
Finalmente, la experta sostuvo que “los cisnes de cuello negro se encuentran en la categoría de conservación vulnerable, no son ejemplares demasiado abundantes en la zona central. Los guardaparques estaban muy contentos, porque hace mucho tiempo que no teníamos parejas reproductivas en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, y este año tuvimos tres, y de momento, todavía tenemos a una que está con sus polluelos”.
Cabe consignar que las aves fueron alimentadas con papilla y luego trasladadas a una jaula con agua en el centro de rescate, donde se mantienen en buenas condiciones y bajo observación veterinaria.