Gracias al énfasis que la Municipalidad de Putre puso en las salidas a terreno y los temas ambientales en su Escuela de Verano 2020, una veintena de niñas y niños participaron en tres talleres sucesivos de propagación de especies nativas, dictado por CONAF en su vivero de la capital provincial.
La iniciativa significó no solo conocer el proceso productivo que allí se lleva a cabo con especies propias de la zona, sino tuvo una jornada práctica cuyo logro fue la siembra de cuatro almacigueras de queñoas, en sus variedades de altura y precordillerana, así como las fases posteriores que incluyen preparar sustrato para las bolsas que recibirán las plantas y que luego CONAF destinará a enriquecer los bosques de la zona.
Marco Silva, profesor de Historia y uno de los tres monitores de la Escuela, resaltó los dos talleres realizados como “muy significativos para los niños porque les ayudó a darse cuenta que hay especies que están en peligro o vulnerables y a tomar mayor conciencia de su cuidado”.
Por su parte, Fabiola Humire, coordinadora de la Escuela de Verano, indicó que este año el trabajo se organizó bajo tres lineamientos: alimentación saludable, deportes y prevención del consumo de drogas y alcohol y de manera transversal se enfatizó en las actividades al aire libre y las de tipo ambiental, lo que permite sacar a los niños de las tabletas y celulares y conocer más a fondo los lugares culturales de la comuna.
La labor del vivero de Putre, que a la fecha produce alrededor de cuatro mil plantas anuales, es la base para el aporte que hace CONAF en materia de mitigación al cambio climático.
El taller permitió también que niñas y niños supieran que en sus casas pueden tener un jardín de hierbas medicinales para su uso sustentable, según destacó Andrés Huanca, ingeniero agrónomo a cargo de las capacitaciones.
De los 55 alumnos inscritos, alrededor de un diez por ciento corresponde a niños que llegan de Arica y cuyas familias originarias de la comuna, envían a pasar vacaciones a Putre.