Tras seis días de intenso combate aéreo y terrestre, bajo condiciones meteorológicas adversas, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y Bomberos, con el apoyo de la Onemi, el Ejército de Chile y equipos provinciales y municipales de Emergencia, lograron controlar pasadas 19 horas de ayer el incendio forestal “Fundo Colenguado”, en la comuna de Cartagena, que consumió una superficie de 1.940 hectáreas de pastizal, matorral, eucaliptos y pinos.
Así lo dio a conocer el jefe provincial del Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de CONAF San Antonio, Patricio Balladares, quien explicó que durante la jornada del martes trabajaron en el lugar, básicamente en la sofocación de puntos calientes dentro del perímetro y la consolidación de líneas de cortafuegos, “cuatro brigadas y un técnico de la institución forestal, más un helicóptero y dos máquinas gestionadas a través de la Onemi: un Bulldozer y un cargador frontal”.
Agregó que “a las 19:10 horas se solicitó la desactivación de la Alerta Roja y la activación de la Alerta Amarilla para la comuna de Cartagena”, medida que continúa vigente este miércoles.
Para Balladares, los factores que hicieron complejo el control de este incendio forestal fueron el tiempo atmosférico – altas temperaturas, fuertes vientos y baja humedad relativa- y la topografía de la zona – con fuertes pendientes y sectores poblados-, así como la simultaneidad de siniestros que debieron enfrentar durante las últimas semanas en la provincia de San Antonio.
Finalmente, el experto destacó el abnegado trabajo que llevaron a cabo brigadistas y bomberos de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, quienes acudieron a la emergencia. Asimismo, realizó un reconocimiento especial a la municipalidad de Cartagena, que brindó todas las comodidades a los combatientes, como baños químicos, agua potable, y alimentación.
Cabe señalar que el lunes, 26 de diciembre, los organismos de emergencia controlaron los incendios forestales “Aguas Buenas”, “El Bochinche” y “Camino Los Maitenes”, que afectaron a las comunas de San Antonio, Algarrobo y Casablanca. Estos siniestros consumieron superficies de 805, 254 y 230 hectáreas de vegetación, respectivamente.