Luego de un arduo combate aéreo y terrestre que se prolongó por más de una semana, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) logró controlar los incendios forestales en el cerro La Horqueta (31 de julio) y el fundo La Retamilla (1 de agosto), en La Ligua, los cuales consumieron 20 y 212 hectáreas de vegetación natural.
Para superar estos complicados siniestros, que dieron inicio el sábado 24 y el domingo 25 de julio, respectivamente, la entidad forestal dispuso tres brigadas, dos aviones cisternas, un puesto de comando móvil y personal técnico. Además, contó con la colaboración cuatro helicópteros, gestionados por la Onemi (tres) y la empresa minera Angloamerican (uno).
Según explicó el director regional de CONAF, Sandro Bruzzone, las operaciones resultaron complejas “debido a la ubicación de los focos incendiarios, en terrenos escarpados, con mucha pendiente y vegetación densa, lo que dificultó el despliegue de brigadistas, aviones y helicópteros”.
Asimismo, precisó que “ninguno de estos incendios revistió amenaza para sectores poblados o infraestructura crítica. Pero, lamentablemente, afectó a matorrales y bosque nativo esclerófilo”.
Finalmente, Bruzzone agradeció “el trabajo de todos quienes brindaron apoyo, ya sea Bomberos, aunque no pudieron llegar a los incendios; a las municipalidades de La Ligua y Zapallar; y en particular a nuestros brigadistas, tanto de la Región de Valparaíso, como de la Metropolitana y de O’Higgins”.