Durante la temporada pasada, CONAF tuvo como meta alcanzar los 258 kilómetros de cortafuegos, algo que se logró y se superó alcanzando los 280 kilómetros construidos, lo que si bien hubo una mayor ocurrencia de incendios, se registró una baja significativa en la afectación a superficie en la región. Complementando aquello, la sección de prevención de incendios ha venido trabajando con distintos actores territoriales en las distintas comunas de Ñuble para enseñar a los vecinos cómo proteger sus viviendas, haciendo silvicultura preventiva.
Durante esta semana, la gerencia de incendios forestales de CONAF dio a conocer el mapa de riesgo a nivel nacional, lo que a todas luces da un panorama poco favorable para la Región de Ñuble y es por lo que la primera reunión de coordinación entre el MOP y CONAF, cobra vital importancia para reducir la probabilidad de propagación de los incendios forestales que se pudieran ocasionar en la región.
Así lo destacó Javier Parra, seremi de MOP, quien aseguró que “se prevé una temporada crítica de incendios forestales en nuestra región, por lo tanto, el trabajo preventivo es vital. Por eso participamos como Ministerio de Obras Públicas de este primer acercamiento con CONAF, analizando las experiencias de años anteriores, tomando aprendizajes, oportunidades de mejora y comprometiéndonos con coordinación, maquinaria y hora hombre, en los cortafuegos y en los diferentes trabajos que se realizarán en las tres provincias de Ñuble”.
Bajo la misma línea, el director regional de CONAF, Domingo Gonzalez Zuñiga, destacó que estas coordinaciones tempranas cobran vital relevancia para estar preparados y “poder establecer cuáles son aquellos puntos crítico donde vamos a comenzar la construcción de cortafuegos, acorde con los distintos planes de prevención que se están desarrollados en las distintas comunas de la región. Todo ello para prevenir y estar mejor preparado para combatir los incendios forestales que se nos avecinan en la temporada, que ya sabemos se viene compleja, toda vez que tenemos efectos del cambio climático en un aumento de las temperaturas, también en una pérdida de humedad de los combustibles secos, finos o muertos, y hemos determinado también que la humedad del suelo es mucho menor que en los quinquenios anteriores. Todos estos factores contribuyen a que el desarrollo de los incendios sea más favorable y por lo tanto haya mayor velocidad propagación, lo que puede transformarse en un incendio de mayor proporción”.
Recomendaciones preventivas
Teniendo en cuenta el complejo escenario que está por llegar al país, González hizo un llamado especial a los ñublensinos que habitan los sectores rurales de la región y a quienes saldrán a disfrutar de los atractivos naturales presentes en el territorio a que “es importante recordar a todos nuestros vecinos y agricultores, silvicultores, tener presente todas la medidas de prevención tendientes a evitar el uso del fuego. Si es necesario hacerlo, realizarlo con los avisos correspondientes a la Corporación y tomando todas las medidas necesarias para efectuar una quema segura. Para quienes habitan zonas rurales es importante evitar acumular material combustible alrededor de las casas, mantener limpio los patios, las canaletas de los techos y, por supuesto, si tenemos que salir algún lugar a esparcirnos, no utilizar fuego en zonas de vegetación seca y si se hace, realizarlo en zona segura y dejar bien apagada la fogata o los fuegos que se requieren para la preparación de alimentos”.