La Sección de Prevención de Incendios Forestales de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, se encuentra trabajando en la identificación de causas de los últimos incendios que se han registrado en las zonas de interfaz de la Región del Biobío, con el propósito de reorientar las acciones preventivas y así disminuir la ocurrencia en esas zonas.
De acuerdo a lo informado por el director regional de CONAF, Juan Carlo Hinojosa, este trabajo lo realizan las Unidades de Determinación de Causas, UDECA, cuya labor se centra en determinar el origen y causalidad de la ocurrencia de un incendio forestal. Dicha información se utilizará para focalizar de manera específica y puntualizada en cada una de las 24 comunas críticas de mayor ocurrencia de incendios, con las cuales se trabaja a través del programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, que cuenta con fondos del Gobierno Regional del Biobío.
“La labor de estas unidades investigativas es muy relevante para para nuestras acciones de prevención, ya que los datos que la unidad recopila, a través de su investigación, nos permite tener información precisa de las diferentes causas y origen específicos de los incendios. Esta información se traspasa a nuestros técnicos y unidades de prevención de incendios forestales, quienes inmediatamente realizan intervenciones en los sectores y planifican acciones de prevención en las áreas más críticas de cada comuna”, indicó el directivo.
Cada una de las tres UDECA, que operan en las regiones de Biobío y Ñuble, están integradas por un profesional del área forestal y otro que se ha desempeñado anteriormente en el ámbito policial, y éstas complementan el trabajo que realiza la Brigada de Determinación de Causas de CONAF, que es la encargada de realizar los peritajes de causa origen de los incendios forestales cuando son solicitados por el Ministerio Público.
El director regional de CONAF informó que, en lo que va de la temporada, “estas unidades han realizado ciento veinte acciones de investigación, tanto en Biobío como en Ñuble; eso corresponde al 12% del total de incendios registrados en lo que va de la temporada. En ellas se han establecido los lugares de ocurrencia y su causalidad, entre accidentales e intencionales, material con el cual ya se encuentran trabajando los equipos de prevención de incendios de las provincias de Arauco, Concepción y Biobío, y también en Ñuble, de modo de ver de qué manera encausamos nuestras actividades preventivas para disminuir la ocurrencia de incendios con miras ya para el próximo verano. Con esta información hemos estado retroalimentando a las unidades operativas y eso también ha sido traspasado a las unidades vinculadas al Estado de Excepción, a través de las cuales se han solicitado mayor patrullaje”.
La última investigación realizada por estas unidades se efectuó en el cerro San Juan, en la comuna de Tomé, donde hace unos días se registró un incendio que afectó 0,25 hectárea de diversa vegetación. Aun cuando la superficie fue baja, el incendio preocupó a la población, ya que no es habitual que hechos de este tipo ocurran en el lugar. Tras las conclusiones de dicha investigación, se trabajará con los vecinos de modo de evitar que se repita la misma situación.
En cuanto a las estadísticas regionales, en lo que va de esta temporada 2018-2019, en la Región del Biobío tanto CONAF como las empresas forestales han combatido un total de 1.709 incendios forestales, un 9,2% más que el período 2017-2018. En cuanto a la superficie, hasta la fecha se han visto afectadas, de manera preliminar, 9.371 hectáreas.