El período de mayor ocurrencia de incendios forestales está en pleno desarrollo y, si bien la región, a la fecha, sólo presenta 8 siniestros, un número menor que en otros años, hay que estar preparados. Bajo esa premisa, se capacitó a los jefes de brigadas y técnicos de control y operaciones forestales, en cómo actuar, según su nivel de complejidad, en distintos tipos de incendios forestales.
Junto a los jefes de brigada y técnicos de control, pertenecientes a las brigadas Lingue 3 (Ciruelos), 4 (Valdivia), 5 (Choroico), 6 (Coñaripe), 7 (La Unión), 8 (Chaihuín), 9 (Máfil), 10 (Mantilhue) y 11 (Riñinahue), participaron de esta reunión el director regional de CONAF Los Ríos, Oscar Droguett; el jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales (DEPRIF), Marcelo del Valle; el jefe de control, Héctor Lobos; y el jefe de la sección de Capacitación y Desarrollo, Mauricio Gómez.
“Como Corporación estamos preparados para este periodo de mayor ocurrencia de incendios forestales, contamos con nuestras 9 brigadas operativas, con 92 brigadistas. Sabemos que será un periodo complejo, por lo tanto, estás capacitaciones son muy importantes. Contar con conceptos claros sobre recursos de detección y combate de incendios forestales, sobre procedimientos y formas de operar, permite estar técnicamente, preparados” sostuvo Oscar Droguett, director regional CONAF Los Ríos.
La charla dictada por la profesional de control de CONAF Los Ríos, Nicole Raimilla, repasó el cómo operar en los 5 niveles de complejidad, de los distintos incendios forestales.
Características de los incendios y Niveles de Complejidad (NICOM)
El primer nivel de complejidad, presenta una etapa inicial del incendio de lenta propagación y escaso desarrollo, quemando sólo vegetación y afectando una mínima superficie, sin amenaza a las personas, viviendas e instalaciones. Sólo requiere para su control de recursos locales de CONAF. Con respecto a la gestión del Comando de Incidentes, este asume las 8 funciones del mando único (planificación, operaciones, logística, administración y finanzas, seguridad, información pública y enlace). A medida de mayor complejidad del incendio, este mando puede ser compartido.
En el nivel de complejidad 2, un incendio presenta un claro desarrollo y propagación significativa, quema sólo vegetación y afecta una reducida superficie, y al igual que el nivel 1, tampoco amenaza personas, viviendas e instalaciones. Para su control requiere de más recursos locales de CONAF, con alguna posibilidad de apoyo de otras organizaciones.
El nivel de complejidad 3, es un incendio que presenta pleno desarrollo con definidos y distantes sectores de trabajo. Quema vegetación y afecta una considerable superficie, amenazando o dañando a personas y viviendas aisladas. Exhiben una alta dificultad al control y anticipa una creciente y conflictiva propagación. Requieren respuesta de CONAF regional y participación de otras instituciones.
Los incendios en nivel 4, se caracterizan por presentar una gran superficie afectada, de muy difícil control con definidos y distantes sectores de trabajo. Presentan quema de vegetación, afecta y daña a las personas, sus viviendas e instalaciones. Requieren para su control, cuantiosos recursos de CONAF regional e interregionales y una amplia participación de otras organizaciones de respuesta. Mantiene una alta dificultad al control con una conflictiva propagación.
Por último, un incendio de nivel de complejidad 5, se caracteriza por presentar una extensa superficie afectada, con extrema dificultad al control, con definidos, distantes y numerosos sectores de trabajo. Presenta características catastróficas. Quema vegetación, severo daño y destrucción a viviendas e instalaciones. Se controla con cuantiosos y múltiples recursos de CONAF y de otras organizaciones. Eventualmente se requiere apoyo internacional con recursos terrestres y aéreos.