Para este fin de semana, sábado 6 y domingo 7 de enero, las condiciones ambientales y del territorio, como altas temperaturas, baja humedad relativa y presencia de vientos, entre Valparaíso y el norte de La Araucanía, son condiciones ideales para la propagación rápida de los incendios forestales, abarcando el riesgo en todo el ancho de esta zona, desde la costa hasta la pre cordillera, destacando que la zona con mayor nivel de riesgo es la comprendida entre las comunas de La Ligua y Talca.
Por ello, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), tomando en cuenta que en el país el 99,9% de los incendios forestales son provocados por la acción humana, hace un llamado a la población a extremar y eliminar por completo el uso del fuego en zonas abiertas, con alta vegetación fina-muerta, como pastizal o pasto seco, y de esta forma evitar que una chispa o una pavesa alcance este combustible y se encienda provocando una tragedia.
“El primer llamado de prevención es a eliminar bajo toda circunstancia el uso del fuego, ya que las condiciones ambientales y del territorio facilitan que cualquier chispa o pequeña llama tome fuerza y se propague rápidamente cerca de los poblados o viviendas, colocando en riesgo la seguridad de la población. Los incendios no se generan espontáneamente son las personas, quienes por negligencia o en forma intencional, provocan los incendios”, indicó Aarón Cavieres, Director Ejecutivo de CONAF.
Además, aclaró que las quemas agrícolas están prohibidas desde la Región de Valparaíso a Los Lagos, durante todo el mes de enero, y de acuerdo a las condiciones de ocurrencia de incendios forestales y condiciones meteorológicas, se evaluará si se suspenden durante febrero.
CONAF frente a este riesgo crítico ha dispuesto 138 brigadas entre Coquimbo hasta Magallanes y 28 aeronaves para el combate de los incendios forestales en caso que ocurran, con una alta coordinación con organismos del Sistema de Protección Civil.
Hasta la fecha, CONAF registra en el país, desde el 1 de julio pasado, 1.730 incendios forestales, que en comparación con el promedio del quinquenio presenta una baja del 14% (2.018). En superficie afectada, para este periodo han sido afectadas 9.147 mil hectáreas, 70% menos en comparación a los últimos cinco años (30.282). Cifras que son mucho más benignas que periodos anteriores y que reflejan el alto compromiso de la comunidad por prevenir estas tragedias que afectan a todos y todas.