En el mundo, los AirTractor (AT), modelo 802, son considerados los mejores aviones para el combate de los incendios forestales. Y una de las razones fundamentales es que fueron construidos especialmente para combatir estos siniestros ante diferentes situaciones, como topografía del lugar y condiciones climáticas.
Así lo destacó el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Rodrigo Munita, indicando que por eso fueron los primeros en trasladarse para colaborar en el control del incendio forestal denominado Forestal Russffin, de la comuna de Timaukel, Región de Magallanes, agregando que se ha integrado además a esta labor el avión Hércules C-130 y el helicóptero Superpuma.
Uno de los aspectos resaltados por Munita fue que “el AirTractor y el Fire Boss (también AirTractor, pero acondicionado como anfibio) son los aviones más utilizados a nivel mundial para el combate de incendios forestales, porque su diseño permite que puedan entrar a diferentes zonas del incendio, hacer la descarga y salir, por lo que es una gran ayuda en el fortalecimiento de las líneas cortafuegos y además puede actuar rápidamente ante focos que hayan saltado las líneas cortafuegos”.
Los Air Tractor, modelos 502 y 602, fueron construidos para fumigación, siendo tal el éxito que la empresa estadounidense decidió crear un modelo, el 802, pero especialmente para el combate de incendios forestales. La aeronave tiene capacidad para lanzar 3 mil litros de agua y retardante, y su velocidad de 320 km/h y maniobrabilidad le permite poder hacer ingresos y salidas a zonas específicas del incendio, con el objetivo principal de reforzar el establecimiento de las líneas cortafuegos o atacar puntos específicos de focos.
En el caso de las otras dos aeronaves, el Hércules C-130, que ya está operando en la zona, corresponde a un avión más grande, con capacidad de lanzamiento de 15 mil litros. Sus dimensiones permiten hacer lanzamientos desde una altura menor que los grandes aviones. El helicóptero Superpuma tiene una capacidad de 4500 litros, pero su mayor ventaja es que puede realizar lanzamientos estacionarios, es decir, fijarse en el aire en un lugar y dejar caer toda el agua con retardante en un sitio específico del incendio.
Todas estas aeronaves se unen al helicóptero regional, con una capacidad de 900 litros, y al apoyo del trabajo de las brigadas, las cuales se han reforzado con brigadas de las regiones de Los Lagos y Los Ríos, y a toda la maquinaria desplegada en el sector para establecer y reforzar las líneas cortafuegos.
Según el informe de CONAF al mediodía, la superficie afectada de este incendio llega a casi las 300 hectáreas de vegetación natural.