Luego de ocho meses de esfuerzo y dedicación, niños pre kínder, kínder y primer año básico de la región que trabajaron con el programa especial de educación ambiental de la Corporación Nacional Forestal denominado Forestacuentos, entregaron sus trabajos finales a Forestin, símbolo institucional de CONAF que es el protagonista de todos los cuentos creados por los niños. Forestacuentos surgió a raíz de la necesidad de Conaf por contar con un método educativo dirigido principalmente a los más pequeños, donde el objetivo principal fuera fomentar en ellos nuevos patrones de comportamiento, a través del desarrollo de valores relacionados con la protección de los ecosistemas y la prevención de los incendios forestales.
El programa se inició en noviembre del año 2009 y hasta la fecha se ha impartido en un total de 120 escuelas y colegios de las cuatro provincias de la región del Biobío, principalmente en las 25 comunas con alta ocurrencia de incendios forestales, alcanzando a más de 6 mil niños.
Durante estos días se están desarrollando las ceremonias de cierre 2016 en las distintas comunas donde se lleva a cabo este programa, siendo la realizada en la comuna de Chillán la principal de estas actividades. El establecimiento escogido fue el Liceo Marta Colvin, ubicado en el sector Los Volcanes, área de interfaz con alta prioridad para CONAF, ya que el área se encuentra rodeada de terrenos eriazos y con bastante presencia de matorral y pastizal.
El director regional (I) de CONAF Biobío, Alberto Bordeu, indicó que “con este programa, el Gobierno a través de la Corporación, busca fortalecer sus acciones de prevención de incendios forestales, los que pueden dañar los ecosistemas y también los bienes de las personas. Lo que busca Forestacuentos es fomentar en los más pequeños el respeto y el amor por la naturaleza y el medioambiente y al mismo tiempo desarrollar y potenciar otras capacidades como, por ejemplo, hablar en público, leer, escuchar y sobre todo usar su imaginación, todo esto a través de la creación de un cuento que mostrará los aprendizajes alcanzados. Todos estos cuentos creados por los niños, desde que iniciamos este programa de educación ambiental, son insumos que utilizamos en nuestras campañas de prevención de incendios forestales, así como también en material didáctico para el mismo programa de educación ambiental”.
El directivo agregó que, cada año se incorporan nuevos establecimientos educacionales, “es así como durante el año 2016, participaron un poco más de 2.200 niños de 26 escuelas y colegios, todos pertenecientes a las 25 comunas de mayor ocurrencia de incendios forestales en la interfaz urbano rural”.
El director del Liceo Marta Colvin, Juan Carlos Rodríguez, destacó lo que este programa ha aportado a la comunidad estudiantil, “para que vayan respetando el medioambiente y proyectando también esta actividad a sus familias, de tal forma que los incendios forestales vayan disminuyendo, especialmente en este sector Los Volcanes donde está inserto nuestro liceo, donde la propensión hacia los incendios forestales es muy alta todavía. Pero gracias a Conaf se está demostrando que nuestros niños sí están aprendiendo y nuestra comunidad de a poco cambiará esa mentalidad de hacer las cosas sin pensar en lo que afecte a la naturaleza”.
Durante la ceremonia de cierre 2016 de este programa, los niños compartieron sus cuentos con Forestín destacando, de esa manera, su compromiso de respetar el mediombiente.
El programa se inició en noviembre del año 2009 y hasta la fecha se ha impartido en un total de 120 escuelas y colegios de las cuatro provincias de la región del Biobío.
