Tres serán las nuevas Unidades de Determinación de Causa (UDECA) con las que contará la Corporación Nacional Forestal (CONAF) para precisar el origen de los incendios forestales en los sectores de mayor ocurrencia de estos siniestros en las zonas de interfaz de las regiones del Bíobío y de Ñuble. La creación de estos nuevos equipos, que complementa el trabajo que realiza la Brigada de Determinación de Causas, se enmarca dentro de los contenidos del programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, que cuenta con fondos del Gobierno Regional del Biobío, y cuyo trabajo se concentrará en 24 comunas críticas de mayor ocurrencia de siniestros de las regiones ya mencionadas.
Estas unidades, integradas por profesionales del área forestal y que se han desempeñado anteriormente en el ámbito policial, serán las encargadas de determinar el origen y causalidad de la ocurrencia de un incendio forestal, mediante una metodología basada en evidencias físicas, con el objetivo de utilizar dicha información para reorientar las actividades y medidas de prevención que desarrolla la Corporación.
Los integrantes de estas unidades fueron capacitados recientemente en el ámbito de la investigación forestal, oportunidad en la que recibieron instrucción teórica y práctica sobre el sistema de clasificación de causas de incendios, comportamiento del fuego, aplicación del método de evidencias físicas, establecimiento y validación de hipótesis de causalidad, entre otros temas.
El director de CONAF Biobío, Juan Carlo Hinojosa, destacó la importancia de contar con estas nuevas unidades: “Gracias al Fondo de Desarrollo Regional, con el que contamos hasta el 2021, tenemos la posibilidad de contratar profesionales especialistas, que son capacitados por profesionales de la Corporación, para apoyar las investigaciones de causa en las zonas de interfaz, que es donde se genera el 46% de los incendios. Con esto podemos generar una efectiva fuente de información para poder establecer mejores políticas y estrategias para evitar la ocurrencia en estos sectores mediante actividades de prevención y programas de capacitación comunitaria”.
Samuel Vivanco, encargado de la Sección de Prevención Punitiva de CONAF Biobío e instructor del curso, detalló que “esta capacitación, cuya duración fue de una semana, con clases teóricas y práctica final en terreno la cual consistió en reconocer vestigios de un incendio forestal y reconstruir el inicio de un incendio y su dirección de propagación”.
La jornada de práctica se realizó en el predio “El Descabezado Dos”, de Forestal Arauco, ubicado en Curanilahue, y en el cual se ha registrado una decena de incendios durante el verano pasado. Allí pudieron identificar y analizar evidencias físicas o vestigios que dejó el paso del fuego sobre el terreno y vegetación.
Miguel Águila, quien es suboficial mayor en retiro de Carabineros, e integrante de una de las nuevas Udeca que funcionará en la Provincia de Biobío, sostuvo que durante su carrera policial recibió bastante capacitaciones, “pero en esta oportunidad quedé sorprendido por la calidad profesional y humana de los instructores de CONAF, ya que aprendimos mucho, tanto en lo teórico como ahora en el terreno donde pudimos verlo reflejado en la práctica. Junto a mis compañeros quedamos con todo claro para empezar a trabajar”.
Prevención en zonas de interfaz
Disminuir el impacto social, ambiental y económico que produce la ocurrencia de un incendio forestal en las zonas de interfaz, es el objetivo del programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, el cual fue diseñado por el Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de CONAF Biobío.
Cuenta con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío por más de 3 mil millones de pesos, tiene un plazo de desarrollo de tres años y plantea seis líneas específicas de trabajo: aumentar la educación ambiental y difusión; incrementar la determinación de causas y motivación de incendios forestales; identificar zonas de riesgo de incendios forestales en zonas de interfaz; incentivar mayor coordinación público-privada- comunidad; aumentar fiscalización en medidas de protección de incendios forestales; e implementar el manejo de combustible con municipios, juntas de vecinos u otros organismos públicos.
Este programa especial de CONAF se está ejecutado en 24 comunas críticas de ocurrencia de incendios forestales de la Región del Biobío que son: Concepción, Tomé, Coronel, Penco, Lota, San Pedro de la Paz, Hualqui, Florida y Santa Juana, de la Provincia de Concepción; Los Ángeles, Mulchén, Cabrero, Yumbel y Laja, de la Provincia de Biobío; Curanilahue, Lebu, Los Álamos, Tirúa, Cañete y Arauco, de la Provincia de Arauco; y Chillán, Chillán Viejo, Quillón y Bulnes, de la nueva Región de Ñuble.