En el marco del proyecto “Gestión territorial y participativa para la reducción del riesgo de incendios forestales en la interfaz urbano-forestal de Chile”, profesionales de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y Caritas capacitaron a 332 personas residentes en la Región de Valparaíso, con financiamiento de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA, de acuerdo a sus siglas en inglés).
La instrucción se llevó a cabo en ocho comunidades: Villa Álamos y Fonasa 5, en Valparaíso; Forestal Bajo y Villa Cumbres, en Viña del Mar; Los Boldos y Canal Chacao, en Quilpué; y Almirante Wilson y Los Profesores, en Villa Alemana.
Con el fin de evaluar los resultados iniciales del proyecto, equipos de CONAF, Caritas y USAID-BHA (liderado por la asesora regional del organismo en Latinoamérica, Erin Magee) se reunieron, primero, en la central de coordinación regional de la institución forestal, y luego visitaron la Villa Cumbres, donde vecinos realizaron un presentación sobre las acciones comunitarias que han desarrollado en la zona, como coordinación con actores estratégicos (por ejemplo, policías y municipio), desmalezado y retiro de material combustible.
En la oportunidad, el director regional de CONAF, Luis Correa, explicó que “hemos estado aplicando un proyecto de reducción de riesgo de desastres, capacitación de las personas, capacitación de los vecinos, y también, manos a la obra a la disminución del combustible. Y eso es muy importante, que la gente sepa que, mientras ellos estén organizados, unidos y con la información necesaria, el efecto de los incendios forestales va a ser mucho menor”.
Por su parte, el director de la pastoral social de Caritas Valparaíso, Leonardo Córdova, subrayó que “no vamos a dejar de tener incendios, lo que podemos hacer, en términos de prevención, es trabajar para aminorar los resultados que eso genera a la población. Hoy día hemos visto cómo, articulando los esfuerzos de distintas organizaciones, hemos podido ir trabajando, durante este tiempo, en el desarrollo de las potencialidades de las comunidades, (puesto que) para nosotros es fundamental que vayan asumiendo este rol primero frente al riesgo con el cual conviven”.
En tanto, la presidenta de la junta de vecinos de Villa Cumbres, Johana Tapia, recalcó que “estamos en constante riesgo porque tenemos la parcela 11, que son casas vulnerables, que son material ligero, y aparte, todo lo que conlleva el cerro que nos rodea. El fuego siempre viene de la parte de arriba, de Placilla hacia acá, y es por eso que nosotros empezamos un trabajo. Estamos y vamos a estar eternamente agradecidos de CONAF, que nos tomó en cuenta”.
Para la encargada regional del programa Comunidades Preparadas de la institución forestal, Constanza Balladares, la iniciativa apunta a “la participación de la comunidad en la reducción del riesgo de desastres, concientización sobre el riesgo que involucra vivir en un área de interfaz y elaborar, principalmente, actividades enfocadas a la prevención de incendios y sobre todo a tener una buena comunicación con los actores clave, ya sean municipios, Bomberos, Carabineros, etcétera”.
Seguimiento y herramientas
Tras el término de los talleres de capacitación, que dieron inicio en el mes de enero pasado, ahora comienza el proceso de creación, aprobación y ejecución de los planes comunitarios diseñados para mitigar la ocurrencia y el daño de incendios forestales, que contarán con el apoyo técnico y el seguimiento de personal de CONAF y Caritas.
Paralelamente, USAID/BHA entregó recursos para la logística y la compra de kit de herramientas, con el fin de que vecinas y vecinos de las ocho comunidades puedan implementar acciones de difusión y de manejo de combustibles a una escala mayor.