Con la finalidad de reducir el negativo impacto que generan perros y gatos sobre la fauna nativa y sus ambientes naturales, como por ejemplo la transmisión de enfermedades, CONAF está ejecutando el programa de Control de Amenazas y, de esta forma, abordar esta problemática socioambiental presente en las áreas silvestres protegidas.
De esta forma y en colaboración con la seremi de Salud a través de su Unidad de Zoonosis, se realizó un operativo veterinario en el Parque Nacional Volcán Isluga. La iniciativa busca implementar la normativa para el manejo de perros y otras mascotas en los parques y reservas nacionales para lograr, en el mediano y largo plazo, la no presencia de mascotas, tanto de visitantes y poblaciones aledañas que puedan afectar a la fauna nativa.
En el último operativo se atendieron 20 perros y gatos domésticos cuyos propietarios son habitantes de poblados insertos o aledaños al parque, tales como Enquelga, Chapicoyo, Caraguano.
Los perros asilvestrados y domésticos son una de las principales amenazas de especies nativas como guanacos, vicuñas y zorros, a quienes los perros atacan, depredan y transmiten enfermedades infecciosas. Por este motivo, la atención consistió en un control sanitario, principalmente, de la población canina, para luego ser inmunizados y desparasitados.
Natalia Ortega, directora regional de CONAF, destacó la articulación y colaboración de la seremia de Salud con este programa, indicando además que “a través de estas acciones queremos abordar esta problemática, que no es sólo ecológica sino que también social. Por eso, estamos fomentando la tenencia responsable y entregando recomendaciones concretas a los habitantes para ayudar a que nuestra fauna nativa esté libre de amenazas”.
La presencia de animales domésticos y sin vigilancia de sus dueños en áreas silvestres protegidas, perturban sitios de nidificación, depredan fauna nativa y generan competencia con otros depredadores por recursos. Estas conductas tienen como consecuencia la persecución a fauna nativa, separación de madres y crías, transmisión de enfermedades, abandono de nidos, disminución de población y desplazamiento de especies.
Finalmente, CONAF entrega una serie de recomendaciones para evitar impactos negativos en la fauna silvestres, tales como no liberar ni abandonar perros y gatos en ciudades, campos o ambientes naturales. Igualmente, no ingresar con mascotas a parques nacionales y otras áreas protegidas, y por último, si utiliza perros en actividades ganaderas, no dejarlos libremente, tenerlos esterilizados y con las vacunas al día.