Carbón activado
En el último tiempo ha venido desarrollándose una creciente toma de conciencia a nivel nacional e internacional en el cuidado del medio ambiente, lo que se ha traducido en la creación de múltiples normas y estándares de certificación. Esto por la contaminación ambiental provocada por plantas industriales que en sus procesos queman derivados de la madera o combustibles fósiles.
Los principales compuestos liberados por estas plantas son los sulfurosos. Entre ellos el más importante es el dióxido de azufre (SO2), que se genera por la oxidación del azufre contenido en los combustibles cuando éstos se queman.
Esto origina impactos negativos sobre los componentes atmosférico, terrestre, acuático, biótico y socioeconómico, que necesitan ser mitigados mediante nuevas alternativas de mayor eficiencia y bajo costo.
Una alternativa son los residuos forestales y agrícolas, que a través de ciertos procesos pueden ser transformados en compuestos que ayuden a mitigar la contaminación, permitiendo el reciclaje de residuos y generando un ciclo cerrado al interior de estas industrias.
Uno de estos compuestos es el carbón activado, producto ampliamente usado por industrias de diversos sectores de la economía en sus procesos de descontaminación y purificación. La producción de carbón activado está muy vinculada a la purificación de productos y a la protección del medio ambiente. De hecho, su uso principal es la eliminación de impurezas de gases y líquidos mediante adsorción.