Ante todo, SEGURIDAD. Esa es la consigna, con mayúscula, que la Corporación Nacional Forestal se ha impuesto para cada una de sus actividades, pero de manera muy especial en el combate de los incendios.
Este objetivo inspiró precisamente la realización del curso “Coordinación de Operaciones Aéreas”, en el que participaron representantes de CONAF de distintas regiones del país, como parte de la preparación para enfrentar -según estimaciones- un complejo período climático 2023-2024, durante el cual la institución contará con 70 aeronaves para proteger la vida de las personas y conservar los recursos naturales renovables.
El alto número de aviones y helicópteros requiere, por lo tanto, una mayor complementación y eficiencia por parte de los encargados de coordinar los aparatos aéreos, a fin de evitar accidentes, distribuir apropiadamente las naves y resguardar la integridad física de los pilotos, de acuerdo al escenario de combate.
La capacitación teórica y práctica estuvo a cargo de especialistas de la Fundación Pau Costa de España, conforme al convenio que mantiene con CONAF, y se realizó en el Centro Experimental Forestal de Tanumé, Región de O’Higgins. La parte práctica se desarrolló mediante ejercicios en el banco de arena, con simulaciones de rutas de vuelo y análisis de situaciones reales a través de videos de incendios.
Durante la jornada de perfeccionamiento se abordaron materias como el perfil del coordinador aéreo, el cumplimiento a la normativa aeronáutica respecto a organizar el espacio aéreo en la zona de extinción del incendio y el establecimiento de estándares de seguridad aceptables para la operación de las aeronaves.
En relación a los contenidos destinados a afianzar la seguridad, se examinaron las características técnicas y performance de las aeronaves, capacidades y limitaciones de éstas; la organización del espacio aéreo en función de los distintos tipos de aeronaves, la regulación del tráfico dentro del incendio y la coordinación táctica que se debe establecer con los medios de tierra.
Por último, sobre el perfil del coordinador aéreo, se consignaron funciones -según el objetivo planteado por el Comandante de Incidente- como organizar la distribución de los tiempos de entradas y salidas de las aeronaves en el denominado espacio aéreo, controlando el tránsito de las aeronaves en la zona de extinción del incendio; saber qué aeronave despachar, en qué lugar ubicarla y cómo coordinar la ruta con otras aeronaves y con los medios terrestres. Todo ello es fundamental para optimizar el desempeño en el control del fuego.