Por primera vez, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) analizó los usos de la tierra en Rapa Nui y del archipiélago Juan Fernández en el marco del Catastro de los Recursos Vegetacionales de Chile, como parte de la actualización de datos de la Región de Valparaíso para el período de monitoreo comprendido entre los años 2013-2019.
El trabajo, que tiene como principal propósito ofrecer al público las estadísticas de usos de la tierra y los recursos vegetacionales con que cuenta la región, entregó, entre otros datos, la distribución más septentrional en Chile de palmas chilenas (Jubaea chilensis) en el sector Ossandón de la comuna de Petorca, gracias a registros recogidos en terreno y al uso de cartografía más precisa y detallada que permiten las imágenes satelitales con que CONAF monitorea el país.
Así lo informó Elke Huss Catalán, gerenta de Evaluación y Fiscalización de Ecosistemas de CONAF, quien explicó que el organismo está mandatado por la Ley 20283 de Bosque Nativo a mantener un catastro forestal de todo el territorio nacional, de carácter público y permanente.
La Actualización del catastro de los recursos vegetacionales de la Región de Valparaíso abarcó un total de 1 597 536,3 hectáreas en el territorio continental y 26 851,1 hectáreas en el insular.
En cuanto al territorio insular, en Rapa Nui el uso de la tierra que cubre mayor superficie es el de praderas y matorrales, que representa el 76,74 % de su superficie, en tanto que el segundo uso en importancia corresponde a terrenos agrícolas, que abarca el 11,05 % de la isla.
Respecto del archipiélago Juan Fernández, conformado por las islas Robinson Crusoe, Santa Clara y Alejandro Selkirk, el uso de la tierra que cubre mayor superficie es el de praderas y matorrales, con el 70,7 % de su superficie. El segundo en importancia correspondió a ecosistemas boscosos (concepto que abarca bosque nativo, bosque mixto y plantaciones forestales), con el 19,4 % del área de las islas. Los otros (áreas urbanas e industriales, terrenos agrícolas y áreas desprovistas de vegetación) cubren en su conjunto el 9,8 % del territorio del archipiélago.
En cuanto al territorio continental, el uso denominado praderas y matorrales es el de mayor cobertura, con un 42,56 %, equivalente a 679 967,5 hectáreas (ha). El segundo lugar correspondió a ecosistemas boscosos, que ocupa un 30,74 % (491 148,3 ha). De esta cifra, el bosque nativo posee mayor superficie (25,87 % del área total, correspondiente a 413 362,2 ha), mientras que el uso de plantaciones forestales cubre una superficie de 76 601,6 ha, el 4,8 % del total regional. Cabe mencionar que el bosque nativo protegido en la región corresponde a un 2,1 % del territorio continental (8670,8 ha), distribuido entre el Parque Nacional La Campana y las reservas nacionales El Yali y Lago Peñuelas, administradas por CONAF, más la Reserva Río Blanco.
La investigación también entregó información respecto a cuatro tipos forestales: ciprés de la cordillera, palma chilena, roble-hualo y esclerófilo (bosque de hoja dura). De ellos, el de mayor presencia es el tipo forestal esclerófilo, que cubre 404 087,8 ha (97,76 % del total de la superficie de bosques nativos), y el 2,24 % restante lo componen los otros tipos forestales presentes en Valparaíso continental. Se destaca entre este grupo minoritario la presencia palma chilena, con 8121,3 ha, lo que representa el 1,97 % del total de la superficie de bosque nativo regional continental, validando su distribución septentrional en el sector de Ossandón, comuna de Petorca, aunque su concentración mayoritaria está presente en la comuna de Hijuelas.
En cuanto a la distribución geográfica de la tipología forestal ciprés de la cordillera, se concentra en las comunas de San Felipe (localidad de El Asiento y cerro El Tabaco) y Putaendo, mientras que la roble-hualo se localiza principalmente en la comuna de Olmué.
Elke Huss reafirmó que gracias al trabajo en terreno, complementado con imágenes satelitales de alta resolución espectral, espacial y temporal, fue posible validar la distribución de otras especies nativas, tales como belloto del norte (Beilschmiedia miersii), naranjillo o huillipatagua (Citronella mucronata), olivillo (Aextoxicon punctatum), roble de Santiago (Nothofagus macrocarpa), tayú o palo santo (Dasyphyllum excelsum) y lingue (Persea lingue).
La publicación se encuentra disponible en la plataforma del Sistema de Información Territorial de CONAF (SIT-CONAF), desde donde también se pueden descargar en distintos formatos, la información del catastro, por ejemplo, capas digitales en formato shapefiles (SHP) o el resumen ejecutivo en formato PDF, entre otras.
PDF sobre cómo descargar la información de la web SIT CONAF.