“Quiero agradecer profundamente al gobierno del presidente Lula da Silva, al Estado brasileño y a los brasileños por esta colaboración para el combate de los incendios forestales que tiene a nuestro país en una situación difícil. Siete veces gracias, es un avión Hércules muy dúctil que sabe combatir en situaciones bien adversas, que posee una gran rapidez en las descargas y que será de mucha ayuda a quienes combaten los incendios”. De esta forma el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, agradeció el aporte en personal y equipos que anunció el gobierno del presidente Lula da Silva y que comenzó a arribar hoy a nuestro país.
En el detalle se trata de un avión Hércules C130 con capacidad de 10 mil litros, acondicionado para combatir los incendios forestales, 36 brigadistas, 6 expertos en fuego del Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables, 9 camionetas pick up adaptadas con capacidad de 600 litros, 1 camión de transporte de material y 7 estanques de apoyo aéreo con capacidad de 10.000 litros.
“La unidad y solidaridad han sido vitales en esta emergencia. Ayer estuvimos desplegados recibiendo ayuda internacional para combatir el fuego, viendo los centros de acopio en Quillón y estuvimos asistiendo en la evacuación de la comuna de Ninhue”, concluyó Valenzuela.
Ten Taker vuelve a volar
Mecánicos de la compañía estadounidense repararon la válvula, que ya había registrado problemas y volvió a quedar operativo, y está programado para hacer su primera descarga durante la mañana en el incendio forestal Casablanca 3 en la comuna de Ninhue, Región de Ñuble, que tiene una afectación de 9.200 hectáreas.
Las pruebas técnicas durante todo el día y noche de ayer, llevando el motor hasta el 93 % de su potencia, permitieron que nuevamente pudiera volar para combatir en los siniestros de la macro zona sur del país.
Luego de su primer vuelo de hoy se planificará el plan de descargas para las próximas horas, conforme a las emergencias de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía.