Comunidades de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana recibirán capacitaciones, kits de herramientas y pequeñas subvenciones para generar acciones de prevención y mitigación de incendios forestales en sus territorios. Esto, en el marco de un proyecto ejecutado por Caritas Chile y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, de acuerdo a sus siglas en inglés).
En concreto, la iniciativa beneficiará a organizaciones de las poblaciones Fonasa 5 y Placilla de Peñuelas, en Valparaíso; Pompeya Sur y Belloto Norte, en Quilpué; Wilson, Fuentes y Los Profesores, en Villa Alemana. En Viña del Mar, las entidades aún deben delimitar los sectores a intervenir.
En la Municipalidad de Quilpué, con la participación de autoridades y representantes de organizaciones vecinales, se llevó a cabo el lanzamiento del proyecto denominado “Gestión territorial y participativa de la reducción de incendios forestales en la interfaz urbano- forestal de Chile”.
En la oportunidad, la alcaldesa Valeria Melipillán manifestó que “Quilpué es una zona roja de incendios forestales y lamentablemente tenemos números bastante alarmantes. Por eso nosotros hemos sido bastante activos y creemos que la prevención es fundamental para evitar pérdidas de infraestructuras, pérdidas humanas y daños económicos para la comunidad en general”.
Y agregó que “estamos muy agradecidos de que Caritas, USAID y CONAF pongan en el centro la gestión comunitaria, pongan en el centro a los gobiernos locales, a los municipios, ya que eso cuesta que suceda, en general las políticas públicas nacen desde los gobiernos centrales y bajan y pierden la perspectiva de lo que la comunidad realmente necesita. Y hoy día se está haciendo un trabajo al revés, desde abajo hacia arriba, incluyendo a la comunidad, que creemos que es la mejor forma de generar prevención y hacer un proceso de cambio cultural de cómo se gestionan las emergencias”.
Para el director regional de CONAF Valparaíso, Luis Correa, el proyecto contribuye “con los recursos para poder organizar y educar a la población y hacer prevención desde el punto de vista comunitario. Y eso es lo importante, lo necesario, porque quién conoce mejor su territorio que la persona que vive ahí mismo y va a estar en el momento en que se dé la emergencia”.
Subrayó que “son dos actividades las más urgentes: una es la educación y la organización de las comunidades y la otra es la limpieza y ordenamiento del entorno, vale decir, la mitigación del riesgo, porque en este momento hay mucha y alta carga de combustible y eso necesariamente tiene que bajar de alguna manera, de tal modo que si hay algún incendio forestal, este sea más controlable para las organizaciones de respuesta”.
En tanto, el director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa, afirmó que “los incendios forestales son hoy día uno de los fenómenos que más daño causan a la integridad de las personas, a la economía y al entorno natural. Y son parte a la vez de un daño ambiental, de una crisis ecológica y climática que enfrentamos”.
En esa línea, el proyecto nace “desde la urgencia de cuidar nuestro entorno, nuestro ecosistema y, en segundo lugar, de valorar la participación de las personas, de las comunidades. Y lo hace con un estilo de trabajo que implica redes de colaboración con instituciones públicas y privadas, como CONAF, Onemi, y con gran importancia también de los municipios”.
A su vez, el director regional de Onemi, Mauricio Bustos, advirtió que “es muy importante comprender que los incendios son provocados por las fuentes de calor administradas por las personas, porque se ocupó una herramienta de mala manera, una maquinaria agrícola, porque se cocinó al aire libre sin que se tomaran las precauciones”.
“Hoy día los incendios se propagan más rápido y son más agresivos, pero se inician por la actividad del hombre, eso no es culpa del cambio climático, eso es culpa de un acto muchas veces irresponsable, negligente, que todos debemos fiscalizar y evitar”, complementó.
Finalmente, la presidenta del Comité Local de Gestión de Riesgos El Críquet (Fonasa 5), Marcela Olivares, resaltó que “como comunidad estamos bastante organizados y trabajando desde el año 2017. Ese año tuvimos un incendio forestal de interfaz que comenzó en el espacio interuniversitario de Laguna Verde, pasando a nuestras casas (…) A partir de eso la comunidad se organizó para formar este grupo de prevención de incendios”.
Sobre el proyecto encabezado por Caritas Chile, CONAF y USAID, sostuvo que “estamos muy agradecidos porque es una inyección de recursos que nos permite trabajar de manera menos precaria”.