Bajo el lema “¡Nuestros humedales piden acción!”, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Rapa Nui, en el marco de la celebración del Día Mundial de los Humedales, realizó, junto a otras organizaciones y comunidad una serie de acciones, como el control y retiro de plantas invasoras en los humedales más importantes de la isla, charlas educativas y el lanzamiento de una guía educativa sobre el peligro en que se encuentran estos cuerpos de agua ante el cambio climático y la acción humana.
Uno de los aspectos que más resaltó Enrique Tucki, encargado de la Unidad Técnica de CONAF Rapa Nui, es que la comunidad y autoridades no sopesan que “hoy estos ecosistemas tan particulares se encuentran gravemente amenazados, tanto por factores locales como por factores globales. La ganadería sin control, los incendios forestales y la extracción de plantas nativas causan un daño acumulativo a estos ambientes. Y, por otro lado, el cambio climático parece hacer sentir claramente sus efectos en estos delicados cuerpos de agua, que se originan solamente por la acumulación de precipitaciones”.
Esta isla posee pequeños humedales, entre los que destacan Rano Kau, Rano Raraku y Ava Ranga Uka, cada uno con características distintivas, y que en conjunto son de gran singularidad a nivel mundial, ya que combinan biodiversidad, geología, historia, tradiciones y arqueología. Son humedales oceánicos de origen volcánico que conservan información valiosa sobre el desarrollo ambiental, botánico, climático, pero también cultural de la isla. Además, se encuentran entre los humedales más aislados del mundo, los cuales actualmente se encuentran en riesgo.
No obstante, la gran paradoja es que estos humedales, como Rano Kau, Rano Raraku, Ava Ranga Uka y también Rano Aroi, representan las últimas áreas donde se concentran gran parte de las especies endémicas y nativas que aún quedan en este territorio insular. Sin embargo, estos frágiles hábitats concentran las principales amenazas para el patrimonio natural y la biodiversidad de Rapa Nui, ya que tienen escasa presencia en los planes de desarrollo locales, a pesar que se reconoce la necesidad de la sustentabilidad y el resguardo de su patrimonio.
Por ello, Enrique Tucki destacó que en el marco de esta celebración, que justamente releva la importancia de los humedales a nivel mundial, por ser uno de los mayores reservorios de la biodiversidad, es que se hizo el “un llamado a la acción de la comunidad, a fin de proteger los humedales. Se realizaron recorridos guiados y actividades en torno a los tres humedales de mayor relevancia isleña: Rano Kau, Rano Raraku y Ava Ranga Uka”.
La organización estuvo a cargo de CONAF Rapa Nui, con el apoyo de la Mesa Ra’a y de Ma’u Henua, además de la Red EDAM, STP y otras instituciones. Las actividades contaron con personal capacitado de CONAF como guías y el apoyo de la Guarnición de Infantería de Marina de la Isla de Pascua (GUARIMPAS) en la prevención de riesgos y los primeros auxilios.
Los tres humedales principales de Rapa Nui tienen cada uno características distintivas desde el punto de vista de su biodiversidad y su historia, por lo cual CONAF ha ido posicionándolos en términos de sus fortalezas más singulares. De esa forma, Ava Ranga Uka representa la antigua “cultura del agua”, que ilustra la gestión que los ancestros hacían de sus recursos hídricos; Rano Kau es el “manavai de biodiversidad”, un invernadero natural; y Rano Raraku corresponde a un “archivo de la historia ambiental y cultural”, guardada en los sedimentos de su laguna, rodeada de las canteras interiores donde se tallaron los moai.
Un aspecto importante, a nivel mundial, es que los humedales contienen bioindicadores claves sobre la salud de los ecosistemas y ambientes, y en el caso de Rapa Nui, este papel es todavía más evidente, ya que como isla de pequeña superficie y de estructura ecológica simple, los humedales y sus componentes responden de manera más rápida y notoria frente a alteraciones como los incendios forestales, la erosión por el ganado suelto y, por supuesto, la sequía prolongada y el cambio climático. De esta forma, los humedales entregan una alerta muy tangible sobre los procesos gatillados por el cambio climático y empujan a realizar esfuerzos por adaptarse antes de que se perciban los efectos de manera más evidente.
En esta línea, el control de especies invasoras en el humedal Rano Raraku fue una de las actividades claves de la semana de los humedales. Este humedal es el más afectado en la actualidad en la isla por la disminución sostenida de las precipitaciones, como por otros factores. Los incendios forestales han hecho que proliferen por toda la isla diversas plantas invasoras, que han reemplazado y desplazado a las plantas nativas, incluyendo las de los humedales. La extracción periódica de especies invasoras es una medida necesaria para que estas plantas no terminen por invadir por completo estos espacios, y en ese sentido la coordinación público-privada y el apoyo de los voluntarios de la comunidad cumplen un papel importante.
Las actividades también incluyeron las excursiones culturales abiertas a los humedales Ava Ranga Uka y Rano Kau, donde monitores de CONAF dieron clases de educación ambiental, especialmente dirigido a niñas y niños. En complemento a estas excursiones y a las diversas actividades, CONAF Rapa Nui elaboró una guía educativa en formato digital. Este formato más flexible permite actualizar de manera rápida y sencilla la información sobre un tema que está en constante movimiento, como lo es el de los humedales de la isla. La guía contiene imágenes, texto y videos y se puede acceder a ella en este enlace.