Ocultos en bosques y cerros, los brigadistas forestales cumplen un rol fundamental en pro del resguardo del medio ambiente, las personas y sus bienes, a través de la abnegada lucha que sostienen contra el fuego, enfrentando altas temperaturas y escarpados terrenos.
Estos sacrificados trabajadores desarrollan una de las labores más peligrosas del mundo, como es el combate de los incendios forestales, donde resulta primordial el autocuidado y el respeto a la cadena de mando.
Para resaltar la gestión de estos héroes anónimos, muchas veces ignorados ante el despliegue de las grandes aeronaves, el 2 de junio del 2009, por Decreto Supremo N°47, el Ministerio de Agricultura instauró el 15 de febrero como el Día Nacional del Brigadista Forestal.
Con motivo de esta conmemoración, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) rindió un homenaje a los más de 400 combatientes que se desempeñan en la Región de Valparaíso.
Mediante un mensaje radial que se transmitió en las 32 bases de brigadas de la región, incluyendo la implementada en el archipiélago de Juan Fernández, las autoridades de la institución destacaron el significativo aporte de los brigadistas forestales. Además, recordaron a los ocho mártires del organismo que perecieron mientras combatían siniestros en la zona.
Al respecto, el director regional de CONAF, Sandro Bruzzone, sostuvo que “en 1977 perdimos a uno de nuestros combatientes, Pedro Salazar Silva, la primera víctima o mártir de esta difícil actividad (…) cinco brigadistas han fallecido en esta labor, a los que se suman tres pilotos”.
Asimismo, destacó que, en la región, operan “más de 400 brigadistas en terreno, haciendo esta labor exigente de combatir el fuego, directamente, cara a cara, para evitar daños, tanto al ecosistema como a las personas y sus bienes. Hombres y mujeres que tienen una vocación y una dedicación absoluta”.
Eliminación de combustible
Por su parte, el jefe regional del departamento de Protección contra Incendios Forestales de CONAF, Juan Atienza, afirmó que “la labor que realizan es construir una línea de seguridad al borde del incendio forestal, de tal manera de impedir la continuidad del fuego, por eliminación de combustible. En la práctica, lo que hacen es construir cortafuegos que separan la vegetación que se está consumiendo de la que aún no se ha quemado”.
Añadió que “es un trabajo muy sacrificado, muy duro, dado que los incendios forestales ocurren, normalmente, en áreas donde existe bastante vegetación, donde existe una topografía abrupta, en cerros o sectores con mucha pendiente. Y, además, esta labor se realiza en condiciones de tiempo atmosférico altamente desfavorables, lo que incide en la fatiga del personal, que labora fundamentalmente con herramientas manuales de corte y raspaje”.
Control
Finalmente, el combatiente de la brigada Palma 9 (Viña del Mar), William Vega, manifestó que “la principal labor del brigadista forestal es prevenir y combatir los incendios forestales en todo el patrimonio forestal del Estado, también contribuir a la protección de los terrenos privados, asegurar la vida y la integridad de las personas, y resguardar a los ecosistemas naturales de la destrucción del fuego”.
Agregó que “cuando nosotros llegamos a un incendio, lo atacamos agresivamente, pero con cuidado, para que no se siga expandiendo; mientras más rápido actuemos, mucho más rápido se controla. Somos la delgada línea entre la vida y el silencio de la deforestación”.
Estadísticas
Durante el periodo de alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales 2020-2021, que comenzó el 1 de julio del año pasado, CONAF registra 265 siniestros en la Región de Valparaíso, los cuales han consumido 6.243 hectáreas de vegetación. Esto equivale a un 39 % menos de incidencias y un 9 % menos de superficie afectada, en relación con el mismo lapso de tiempo entre los años 2019 y 2020.