La Región de Aysén posee unas de las mayores superficies territoriales a nivel nacional y cerca de un 37 % del bosque nativo del país está presente en esta región, además, la mitad de su territorio está bajo alguna de las categorías de las Áreas Silvestres Protegidas (parque o reserva nacional, o monumento natural), cubriendo un total de 5 millones de hectáreas.
Estas cifras muestran que las acciones de prevención deben ser parte de toda la comunidad para proteger no solo al bosque nativo, sino todo lo que esto involucra: flora y fauna silvestre, viviendas y comunidad, oportunidades de trabajo y educación, los aportes que estos entregan para enfrentar los efectos del cambio climático, entre otros.
Según cifras de la sección de prevención de CONAF en la Región de Aysén, en los últimos cinco años se han registrado 167 incendios forestales, que han afectado más de 20 mil hectáreas. En la mayoría o totalidad de estos siniestros la principal causa es humana, es decir de forma directa o indirecta, la responsabilidad ha sido de hombres y mujeres que no fueron responsables en el uso de fuentes de calor, o por encender fuego en zonas no habilitadas.
Para el director regional de CONAF en la Región de Aysén, José Bobadilla, “estamos en un periodo crítico, las condiciones favorecen la ocurrencia de los incendios forestales y es por esto que debemos ser una comunidad activa en la prevención y estar preparados para enfrentar estos siniestros”.
“Con acciones sencillas pero significativas podemos generar cambios y prevenir estas emergencias: respetar el medio ambiente; no hacer fogatas; no tirar colillas de cigarros; no botar basura en lugares no establecidos, ya que además de ser foco de contaminación, estos desechos potencian la expansión del fuego”, indicó Bobadilla.
Otra de las causas que generan que los incendios forestales puedan afectar más viviendas es el crecimiento de la población en zonas de interfaz, es decir donde la vegetación interactúa directamente con casas y diversas viviendas. En estas zonas el manejo del combustible debe ser una tarea clave de la comunidad para evitar que ante un incendio puedan afectar las viviendas.
Respecto a las quemas agrícolas o forestales, la comunidad debe informarse con CONAF que existe un calendario para efectuar estas faenas, solicitando los permisos correspondientes, respetando las fechas y recomendaciones que se indican para evitar que un fuego que debe ser controlado se expanda y genere un incendio.
“De nosotros y nosotras depende que no ocurran incendios forestales, por eso hacemos un llamado a la comunidad y turistas a promover la prevención y conductas responsables con nuestro entorno natural y social. Recuerden: la prevención es tarea de todos y frente a un incendio siempre llamar al 130 de CONAF o números de emegencia”, agregó el director de CONAF Aysén.