Tras una reunión de coordinación sobre prevención de incendios forestales sostenida en el Gobierno Regional, el Intendente del Biobío, Sergio Giacaman, se trasladó hasta las nuevas dependencias de la Central de Operaciones de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) para conocer la labor que realiza este equipo profesional.
En el lugar, la máxima autoridad regional enfatizó en el llamado a la prevención y la importancia del trabajo en conjunto con las municipalidades: “Pudimos definir algunos pasos a seguir, para la siguiente temporada de verano, vamos a realizar las coordinaciones necesarias con los municipios para obtener la información necesaria de los kilómetros de corta fuegos que se deben ejecutar”.
Por su parte, el director regional de CONAF, Juan Carlo Hinojosa, explicó el funcionamiento de la nueva central: “actualmente hay 16 personas trabajando, que son operadores de despacho, más cuatro personas que dirige esta central con la cual hacemos turnos de 24/7. Esto significa que estamos monitoreando permanentemente durante las 24 horas”.
Hasta el momento se han monitoreado 236 incendios en la región durante este año, lo que equivale a un 145% más respecto a la temporada anterior que fueron 96 incendios. Por esto, el nivel de superficie afectada a nivel regional ha sido de 300,8 hectáreas, ósea un 450% más que el año pasado.
En cuanto a los recursos con que contará la Corporación para esta temporada 2019-2020, el directivo informó que se trata de 28 brigadas terrestres, con una distribución de 12 brigadas con asiento en la Provincia de Biobío; 10 en la Provincia de Concepción; y 6 en la Provincia de Arauco. A ellos se suman 40 técnicos, entre asistentes de prevención de incendios y personal de la Central de Operaciones.
El plan regional contempla además 7 recursos aéreos, que considera 3 aviones cisternas, 2 helicópteros medianos, 1 avión de coordinación y 1 avión de detección. A ello se suma 1 helicóptero pesado, de 10 mil litros, con sede en el aeródromo Bernardo O’Higgins, de Chillán, y que apoyará las labores de combate en las regiones de Ñuble y Biobío.
A esto se suma la utilización de modernas herramientas tecnológicas, como un software para monitorear el comportamiento del fuego en velocidad, dirección, intensidad y altura, el que entrega información valiosa para determinar la estrategia de combate.
Además, se integra el Programa de Predicción de Incendios Forestales “Botón Rojo”, que muestra las zonas de riesgo por alto índice de combustible fino muerto, considerando factores de temperatura y humedad. Con las alertas para determinadas zonas, se activará la movilización de brigadas y coordinación con todos los servicios de apoyo que se requieran.