Con una inversión inicial de 500 mil dólares por parte del Oficina de Asistencia para el Desastre del Gobierno de Estados Unidos (USAID OFDA), se fortalecerá el trabajo de prevención en incendios forestales en las zonas con comunidades más vulnerables a este tipo de riesgos. Así lo ratificó la embajadora de Estados Unidos en Chile, Carol Pérez, quien detalló que esta acción se fundamenta en la labor que ya venía realizando la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en colaboración con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios (CAL FIRE) del Estado de California.
Uno de los aspectos que más se resaltó es que esta labor se enlaza con los nuevos modelos para enfrentar los incendios forestales a nivel mundial, destacando que es necesario una participación activa de los gobiernos locales (municipios) y las propias comunidades, para concretar trabajos como cortafuegos o zonas despejadas de vegetación, para disminuir el riesgo ante la ocurrencia de estos siniestros en las zonas de interfaz urbano rural. Por esta razón es que se integra a este accionar Cáritas Chile, que tiene un largo trabajo comunitario y que será la entidad encargada de administrar los recursos, y también a la organización Catholic Relief Services Usccb (CRS), que trabaja en la reducción de riesgos ante desastres.
Para el gerente de protección contra incendios forestales de CONAF, Alfredo Mascareño, el «contar con un organismo como Cáritas, nos permitirá mejorar el contacto y las formas de trabajar con las comunidades, especialmente en el área de gestión de riesgos y emergencias, lo que se complementa con CRS y su labor que viene realizando en 11 países de Latinaoamérica y El Caribe en la reducción de riesgo ante desastres. La idea final es contar con comunidades resilientes, que estén preparadas para disminuir los riesgos, en zonas de interfaz, ante los incendios forestales».
El proyecto, que se desarrollará en comunas de las regiones Metropolitana, Maule y La Araucanía, y que beneficiará a unas 120 mil personas, busca implementar un modelo eficaz, basado en las mismas comunidades, para prevenir la ocurrencia y disminuir el año que puedan provocar los incendios forestales. También promover la organización comunitaria como actor central de estas medidas y el poder luego difundir este modelo comunitario en otras partes del país y de Latinoamérica y El Caribe.