Cercano a las 400 personas informadas de manera directa, la Mesa Técnica Regional de Prevención de Incendios Forestales ya constituida y las primeras personas inscritas en CONAF para efectos del Sistema de Administración de Quemas (SAQ), cuya proveniencia mayoritaria ha sido Lluta, además de Azapa, Chaca y Camarones, son algunos de los avances principales que registra la Corporación Nacional Forestal, a raíz de la puesta en marcha en la región del Decreto Supremo 276 que regula el uso del fuego en las labores agroforestales.
¿De qué trata y cómo aplica esta normativa y cuáles son los próximos pasos en torno al tema? Es lo que nos responden el director regional de CONAF Arica y Parinacota, Leonel Quintana Vargas, y su equipo de trabajo en la materia.
¿Por qué se hizo necesario extender esta normativa a las regiones del norte?
A diferencia de las regiones del sur, en el norte y especialmente en nuestra región, la actividad agrícola se desarrolla todo el año. Por tanto el uso del fuego, ya sea para quemar rastrojos agrícolas o para limpiar terrenos es una práctica común entre los agricultores, y requería regulación para evitar que estas quemas se descontrolen y generen incendios forestales, como ocurre a menudo, según las estadísticas bomberiles.
¿Cuál es el objetivo primordial de esta normativa?
En primer lugar evitar los impactos de un fuego descontrolado en las personas y sus viviendas. Junto con ello se busca proteger del fuego los recursos vegetacionales, que en nuestro caso tienen una gran importancia ecológica. Buscamos también evitar el daño en el suelo y la pérdida de materia orgánica, así como en la cuenca hidrográfica en su conjunto. Una quema es también una contribución al calentamiento global y el cambio climático por el dióxido de carbono que genera. Por otra parte, el humo afecta también la calidad de vida de las personas y puede impactar en accidentes vehiculares si se genera cerca de las carreteras. Por eso que en este proceso se busca asimismo educar para un manejo más amigable con el medioambiente, a fin que a futuro se evite esta práctica, y preferir alternativas de aprovechamiento de los rastrojos agrícolas.
¿Cómo inscribirse?
La inscripción del predio por parte del productor se realiza por una única vez, y posteriormente al programar quemas debe avisar a CONAF, con al menos un día de anticipación. Para la inscripción se requiere cédula de identidad, ubicación de predio y los documentos de propiedad o arriendo (título de propiedad, dominio vigente o contribuciones).
¿Qué es el aviso de quema?
Es un documento que establece que las quemas deben efectuarse de acuerdo a un calendario de quemas basado en factores ambientales como tendencia del viento, temperatura, etc. Etc. Los usuarios son los responsables de su quema por eso el trámite se entiende como un aviso que ellos dan. El documento deben tenerlo al momento de la quema, ya que puede haber fiscalización de los organismos pertinentes, SAG, CONAF o Carabineros. Carabineros puede incluso proceder con detención si la persona no cuenta con el aviso. Posteriormente pueden también generarse multas, si así lo dictamina el Ministerio Público.
¿Cuáles son las recomendaciones técnicas que ustedes entregan?
Junto con los horarios de acuerdo a las condiciones ambientales, el aviso indica los elementos básicos a considerar para prevenir problemas en caso que la quema se descontrole. Estos elementos en términos generales son: contar con palas, disponer de agua cercana al lugar de quema, construir cortafuegos especialmente dispuestos para la quema, avisar a los vecinos, no abandonar la quema hasta que se apague, entre otros. De igual manera si hay cambios en las condiciones del tiempo que indiquen algún peligro, la CONAF tiene la facultad de suspender la quema.
¿Qué otros pasos se seguirán dando?
A mediados de marzo tendremos la primera reunión del año de la Mesa de Prevención de Incendios Forestales. Asimismo viene la creación y capacitación de Brigadas del Ejército (BRIFE) al servicio de este tema. Junto con ello seguiremos en la línea de difusión a las organizaciones de agricultores y en el contacto directo con los agricultores en terreno, predio a predio. Es donde hemos estado el último tiempo y agradecemos la acogida y la buena recepción que nos han brindado.
