Los incendios forestales que cada verano afectan a la Región del Biobío tienen una dinámica y un comportamiento muy distinto que aquellos que se registraban hace 10 años, principalmente por las nuevas condiciones climáticas y antrópicas. La situación exige una mayor rigurosidad y certeza al momento de analizar y plantear una estrategia de control de los incendios, así como también de las actividades de prevención de este tipo de siniestros. Este escenario fue analizado durante la reunión sostenida esta mañana por los integrantes del Comité Regional de Operaciones de Emergencia, COE, encabezado por el Intendente del Biobío, Rodrigo Díaz, oportunidad en que se reforzaron las coordinaciones en torno a la prevención contingente, detección y combate de los incendios en la temporada estival 2016 -2017.
El COE está integrado por las seremis de Gobierno, Salud, Obras Públicas, Justicia, Desarrollo Social, Transporte y Telecomunicaciones, y Energía, además de la Armada, Ejército, Carabineros, Policía de Investigaciones, Bomberos, Onemi y Conaf.
La reunión consideró la exposición del Departamento de Meteorología de la Gobernación Marítima, que se refirió las proyecciones meteorológicas para este verano, donde se consideran temperaturas máximas sobre lo normal y fuertes vientos dominantes del sur, con aumento durante las tardes-noche.
En tanto Conaf se refirió a información estadística de ocurrencia y daño de incendios, proyección de riesgo, recursos disponibles para el combate e inversión en materia de prevención.
El Intendente Rodrigo Díaz indicó que “lo que hemos analizado esta mañana es la existencia de un verano que se prevé será seco, con altas temperaturas. Y, por lo tanto, donde hay un riesgo de ocurrencia de vientos importante. Es por ello que, desde hace varias semanas venimos trabajando a través de Conaf, las gobernaciones provinciales y con cada uno de los organismos que componen este COE, de tal manera de estar lo más preparado posible para cumplir dos objetivos: reducir la ocurrencia de incendios y acudir con premura para apagar los incendios que se registren con la mayor rapidez posible”.
En ese sentido, el director regional de Conaf, Jorge Morales, destacó la importancia que se le ha dado a la prevención contingente de incendios a nivel nacional, lo que ha llevado a establecer lineamientos y énfasis estratégicos para este verano.
La prevención de los incendios forestales es el gran énfasis que la Corporación está imprimiendo a su programa de comunidades preparadas. Hemos definido 24 comunas críticas donde hay gran incidencia de incendios forestales, principalmente en zonas de interfaz; en 5 de ellas estamos trabajando junto a la Corporación Chilena de la Madera, Corma, y con el resto de las comunas estamos en coordinación con los municipios, gobernaciones y Onemi, donde estamos actuando para poder disminuir la ocurrencia de incendios forestales, los cuales son causados en un 99% por las personas de manera intencional o negligencia”, destacó el directivo.
Este énfasis, precisó Jorge Morales, obedece a que la Región del Biobío “concentra el 50% de los incendios forestales que se registran en el país, y la mitad de ellos ocurren en zonas de interfaz”.
Respecto a los recursos con que cuenta Conaf para esta temporada estival, se trata de 23 brigadas terrestres, 2 helitransportadas, 2 helicópteros, un avión Air Tractor y 12 camiones cisterna; estos últimos reforzarán el trabajo terrestre que realicen las brigadas, de modo de acelerar las labores de control del fuego.
La directora regional de Onemi, Gilda Grandón, en tanto, destacó la coordinación y disposición de colaboración mutua existente entre los integrantes del COE. Y en caso de que alguna emergencia derivada de un incendio forestal concentre todos los recursos del Sistema de Protección, Onemi puede reforzar a través de la solicitud de más recursos: “Siempre está la posibilidad, y sobre todo pensando en ocurrencias de fenómenos meteorológicos extremos que dificultan el control de los incendios forestales, siempre está la posibilidad de adicionar recursos para acudir en apoyo al Sistema Básico de Protección. En ese sentido, hay avances desde el punto de vista de que están los protocolos para apoyar el despliegue de las Brigadas del Ejército, también está el catastro de proveedores privados de aeronaves que puedan combatir. Por lo tanto se adicionan todos los recursos que sean necesarios”.
Durante el verano 2015-2016, en la región se registraron 2.665 incendios forestales, un 27% menos que la temporada anterior. Y en cuanto a la superficie, 8.067 hectáreas se vieron afectadas, un 77% menos que el verano anterior.