Sin duda que los beneficios sociales al hacer ciencia son incalculable y si va de la mano con la conservación más interesante son los resultados, esto según las voces de varios expertos. Reflexiones que toman fuerza al plasmar el trabajo conjunto entre CONAF y el Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, donde vincula a sus investigadores con la Universidad de La Serena.
La razón es contar con un nuevo y exclusivo espacio para la investigación biológica en la Reserva de la Biosfera Fray Jorge, dado que es más que solo el bosque. Es una reserva de biosfera a nivel mundial, lo que implica que la CONAF no sólo tiene la responsabilidad de proteger el parque, también incorporar a la comunidad aledaña a la protección y poner en valor entre ellos los beneficios de la conservación.
Para Liliana Yáñez, directora CONAF Región de Coquimbo, la investigación es relevante para la conservación de los recursos de las áreas protegidas, “pero además queremos también relevar la investigación para hacer un trabajo que nos ayude a lograr un desarrollo de las comunidades y que estemos de la mano en lograr la conservación y el desarrollo sustentable de las áreas aledañas al parque. Partimos hace años y hoy hacemos una inflexión con una investigación acorde a las necesidades de la comunidad actual”.
El parque tiene una superficie de 9 mil hectáreas de las cuales 220 son bosque relictual. El restante es formación xerofítica. Este último sector, la formación vegetacional semiárida es la que había antes de la llegada de los españoles. La verdad es que alrededor de la Región de Coquimbo no quedan muchos lugares inalterados. Por lo tanto, Fray Jorge es un buen modelo para planes de restauración.
Frente a este escenario, la importancia de contar con un nuevo espacio de investigación como lo es la Estación Biológica, llamada Dr. Julio Gutiérrez, en honor al académico e investigador de la ULS que inicio hace 26 años este trabajo, responde a que este parque está “dentro del mapa de la ciencia en el mundo”, destacó Juan Armesto profesor de Ecología de la Universidad Católica de Chile y Directorio del Instituto de Ecología y Biodiversidad,IEB Chile, que es un centro de excelencia en investigación en ciencias ambientales. Quien nos explica que “estamos viviendo en un mundo que cambia muy rápido, no solo por el efecto del cambio climático sino por otros factores y esto va modificando el ambiente y hay que conocer sus impactos y regular sus efectos a través de esta estación biológica que además es parte de una red de estudios ecológicos a largo plazo de chile, donde también participan otras estaciones marinas y terrestres del país.
Actividad científica
Para la agencia estatal estadounidense a cargo de promover el “progreso de la ciencia”, refuerza sus expresiones al señalar que “la investigación básica le entrega a la sociedad conocimientos invaluables como también retornos considerables a cambio de inversiones relativamente pequeñas.
Dichos que van en sintonía con lo expresado por el rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés, quien detalla que “Fray Jorge ha sido una fuente de información importante para la universidad que trabaja para el resto del mundo. Hoy inauguramos una nueva dependencia que va a permitir la continuidad del trabajo de investigación en estudios de ecología y biodiversidad para poder compartir esta información de manera científica. Este trabajo está alineado con las nuevas políticas de la universidad de La Serena que es potenciar la investigación y la innovación y hacer un aporte a la ciencia y tecnología”.
Opinión que se vinculada con lo iniciado en el proceso de investigación por el académico Julio Gutiérrez al expresar que este centro de investigación busca entender cómo funcionan estos ecosistemas áridos como lo refleja el Parque Nacional Fray Jorge, como además es una estación que se dedicará a la investigación ecológica donde se monitorea una respuesta de la biodiversidad a los patrones climáticos, añade el Dr. Francisco Squeo, profesor de la ULS e investigador del IEB.
Quien además resalta que “lo relevante de la estación es que su inauguración se hace en el momento en que se cumplen 26 años de investigación ecológica de largo plazo (LTSER), el estudio ecológico más extenso del tipo en el hemisferio Sur. Este mismo programa está unido al International Long Term Ecological Research Network. La inauguración también coincide con el lanzamiento de un número especial del Journal of Arid Environment sobre investigaciones que se han realizado en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge.
La nueva Estación Biológica Julio Gutiérrez
La construcción está financiada por la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Fondos Basales de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) y por la Universidad de La Serena. El financiamiento fue otorgado al Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).
Son 150 metros cuadrados de construcción aproximadamente. Existen laboratorios, sala de reuniones y espacio para alojamiento. Los espacios son multiuso, por lo que se espera que se hagan experimentos en campo, pero también sean útiles para encuentros internacionales o nacionales sobre conservación y biodiversidad.
La infraestructura se alimenta de energía solar (paneles fotovoltaicos) tanto para electricidad como para el uso de agua caliente. La construcción está desplegada en el área de administración del Parque, lo que permite integrar el trabajo de investigadores y del personal de CONAF.
Las investigaciones siempre han sido complejas, en términos logísticos. En ese sentido, con las nuevas instalaciones otorgan facilidades para todos los investigadores que efectúan estudios en el sector por períodos prolongados. “Ya pasó el tiempo en que la investigación se hacían solo con huinchas de medir. Ahora se necesitan muchos equipos para estudiar desde componentes genéticos hasta a los ecosistémicos”, comentan investigadores. A esto se suman las estaciones meteorológicas del CEAZA Met o de difusión científica, como la red que está instalando el CEAZA a través del FIC Turismo para poder monitorear con cámaras el Parque de noche en línea.
Reserva Nacional Bosque Fray Jorge
Chile cuenta en la actualidad con diez reservas de biosfera que abarcan cerca 11,4 millones de hectáreas, de las cuales cerca de 3 millones de hectáreas corresponden a áreas marinas. Fray Jorge, es una de ellas, con una superficie de área silvestre protegida 9.845 y 134.311 de la reserva de la biosfera.
Entonces, recordar que proteger la biodiversidad debe ser una acción consciente del ser humano, aunque a veces poco se comprenda su significado y menos aun lo que implica; todo parece indicar que no nos damos cuenta de la importancia que tiene el mantenimiento o la conservación de la biodiversidad para sostener los equilibrios en la naturaleza y, en definitiva, garantizar la sobrevivencia de la especie humana sobre el planeta.
En efecto, parece ser que no vemos la estrecha relación existente entre la biodiversidad o las diversas formas de vida y el bienestar humano, la relación entre ecosistemas y el bienestar de las economías y de las ciudades, a pesar de que las grandes instituciones del mundo, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), da cuenta de la importancia crítica de asegurar y mantener el bienestar de la población y de las economías.
Es aquí entonces, donde mayor impacto e importancia destacan iniciativas como estas, donde se construyen espacios para investigar y conservar ecosistemas que serán pieza clave para las generaciones futuras, donde a cada momentos somos partícipes de cómo va cambiando el mundo, sus suelos, sus climas, etc.